En este seminario partiremos de la definición de EMOCIÓN: las emociones primarias y las secundarias o sociales, con sus características y su evolución. Se trabajarán situaciones en las cuales el terapeuta es bloqueado por las emociones.
El objetivo principal es promover la creación de contextos terapéuticos o de intervención en los cuales las emociones puedan ser acogidas, reconocidas, vividas y utilizadas, en el aquí y ahora del proceso terapéutico.
Para conseguir ser creativos debemos aceptar una cierta dosis de inhibición. Es posible utilizar las emociones como herramienta para avanzar en la clarificación relacional: se trata de una humedad de ojos, un pinzamiento de estómago, un nudo en la garganta, una mancha rojiza en el cuello o una pequeña erupción cutánea en los pliegues labiales… pequeñas manifestaciones neuro-vegetativas que externalizan una emoción primaria. Podemos aprender a reconocer estas manifestaciones; como un discurso a partir del cual construir una narración alternativa.
Evidentemente nuestras emociones nos pertenecen en tanto que individuos, pero surgen en una situación contextual, relacional, en el encuentro.
Se clarificará la cuestión del encuentro sistémico, con las nociones de afiliación, pertenencia, inclusión y resonancia. Los terapeutas tenemos la obligación ética de crear contextos institucionales que nos permitan acoger emociones, trabajarlas, comunicarlas y hacerlas circular.
Se trabajará también la noción de la regulación emocional ya que es uno de los caminos para pasar de la perplejidad paralizante a la creatividad. Las emociones pueden ser un juguete terapéutico o una alienación destructora.
El seminario partirá de la teoría pero trabajaremos sobre todo con situaciones y ejemplos clínicos (propuestos por el público).
La psicóloga y terapeuta familiar Teresa Gájate presentará una situación clínica de cómo utilizar las emociones del terapeuta en institución.
En la segunda parte del seminario se expondrá una serie de objetos flotantes, mediaciones que permiten salir de situaciones « difíciles »: los cuentos sistémicos, las técnicas de anticipación, los mándalas emocionales, los blasones, esculturas etc, juguetes que los terapeutas hemos creado para salir de atolladeros.