Imagen CC: pixabay.com | Chica sonriendo
Hay muchas formas de definir la asertividad pero una muy clara sería: Un modo de comunicación en el que defiendes tus derechos, expresas tus opiniones y realizas sugerencias de forma honesta y no agresiva.
En nuestro día a día, se nos presentan muchas ocasiones en las que se nos piden cosas u observamos situaciones con las que nos sentimos agredidos o incómodos. Muchas personas aguantan esas situaciones en silencio por inseguridad o temor de causar malestar en otras personas. Pero esta pasividad entraña el riesgo de reaccionar desproporcionadamente más adelante, cuando llegue ‘la gota que colma el vaso’, o lo que es peor, vivir lleno de rabia toda la vida.
Es muy importante para nuestro bienestar emocional saber ‘decir que no’, de lo contrario los demás nos controlarán, harán lo que quieran de nosotros y nos llenaremos de rencor perjudicándonos más aún.
Afortunadamente, la asertividad se puede aprender practicando una serie de pautas:
- En primer lugar debemos trabajar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. Debemos creer nuestras propias convicciones antes de poder transmitirlas a los demás.
- Para ello, empezaremos por participar en las conversaciones dando nuestra opinión sin complejos y defendiendo hasta el final nuestros argumentos.
- Podemos comenzar nosotros estas conversaciones, cortarlas o cambiar de tema de forma cómoda y sin temores. Lo que tengamos que contar es igual de importante que las anécdotas de los demás.
- A la hora de pedir un favor a alguien, debemos hacerlo con naturalidad. Nos lo merecemos. Esa persona nos podrá necesitar en otra ocasión.
- A la hora de quejarnos o hacer comentarios en sentido negativo sobre algo o alguien, hacerlo de forma razonada, sin estridencias y con seguridad. Este mismo consejo sirve a la hora de rechazar una petición que no podamos o no queramos complacer.
- No coartarnos a la hora de expresar nuestras emociones o hacer comentarios positivos sobre algo o alguien.
- Será muy importante que vayamos resolviendo en el momento aquellas situaciones que no nos gustan. No podemos dejarlas dentro porque aparecerán sentimientos negativos en nosotros que nos harán daño.
Ánimo y suerte!
