Presentación del Seminario:
La profesión de psicoterapeuta es una actividad de alto riesgo emocional. La exposición frecuente a todas las variantes del sufrimiento humano, las interacciones difíciles con las personas que atendemos, las demandas imposibles, los entornos laborales estresantes y nuestras propias carencias y dificultades pueden llevar a altos estados de malestar en los terapeutas que tienen dos consecuencias negativas: la disminución de nuestras eficacia como terapeutas, que puede llegar a dañar a aquellas personas a las que en realidad queremos ayudar, y el desarrollo de síntomas en el propio terapeuta.
En este seminario queremos poner en valor la importancia del autocuidado del terapeuta y de la atención a sí mismo como una cuestión ética, científica y de salud. Para ello, revisaremos los principales riesgos a los que los terapeutas estamos expuestos y plantearemos cómo afrontarlos y cómo mejorar nuestro autocuidado. Repasaremos también las diferentes posiciones que el terapeuta puede adoptar en el contacto con las personas a las que atiende, con el objetivo de mejorar la autoconciencia y aumentar nuestro repertorio terapéutico, poniendo especial énfasis en cómo manejamos el rol de expertos.
En la segunda parte del seminario veremos cómo manejar las dificultades que surgen en la interacción directa con las personas que atendemos, sobre la base de dos premisas fundamentales: la psicoterapia que tiene más posibilidad de ser satisfactoria es aquella que adapta la actuación del terapeuta a las demandas y expectativas de los sujetos clínicos, así como la importancia de estar atentos a aquellas resonancias, contratransferencias, isomorfismos y premisas personales que pueden alterar al terapeuta y complicar o directamente arruinar el proceso terapéutico.
Para conseguir estos objetivos, se expondrán numerosos casos clínicos para ilustrar y comprender los conceptos que se están presentando, fomentando la reflexión conjunta y personal, con el deseo de que cada participante pueda realizar a lo largo del seminario una “auto-supervisión” que favorezca su capacidad de autocuidado y sus habilidades para sobrevivir al ejercicio de su actividad profesional.
Dirigido a:
Terapeutas Familiares, Expertos en Intervenciones Sistémicas, Psicólogos, MIR, PIR, Psiquiatras, Médicos, DUE, Trabajadores Sociales, Educadores, Orientadores, Profesores y profesionales del campo de la Salud Mental, la Educación y la Psicoterapia y otros profesionales interesados.