¿Alguna vez te has manchado la camisa, has perdido un pendiente o se te ha roto un zapato estando fuera de casa y has ido todo el día con un agujero? ¿Has pronunciado mal una palabra o te ha salido un gallo durante tu intervención en una reunión?
Pues bien, aunque creamos que todo el mundo se ha fijado en nuestro pequeño desastre personal, no ha sido así. De hecho menos de la mitad de las personas con las que hemos interactuado y que creemos que nos estaban juzgando, lo hacían de verdad.
Esto es lo que se conoce como el ‘Efecto Spotlight’, alguna pequeña imperfección o error que hemos cometido que nos obsesiona y creemos que es el centro del universo pero el resto de las personas no repara en él. Esto ocurre con mucha frecuencia durante la adolescencia ya que en esa etapa de la vida estamos obsesionados con nosotros mismos y el resto del mundo gira en torno a nosotros.
La página web www.psicologíaymente.net nos habla de un experimento que se realizó en la Universidad de Cornell para documentar el efecto spotlight. En él se pidió a un grupo de estudiantes que se vistieran con camisetas que ellos consideraran vergonzosas. Tras ello, se les pidió que evaluaran el número de personas que se habían fijado en ese detalle considerado como vergonzoso. Asimismo, se les preguntó a las personas que habían observado. Al contrastar los datos, quedó manifiesto que menos de la mitad de las personas que los participantes pensaban que se habían fijado en ellos lo había hecho realmente.
El mismo experimento se ha llevado a cabo de múltiples maneras con resultados muy semejantes, con aspectos como por ejemplo el peinado, o incluso en la participación en debates. Y no solo con elementos físicos o acciones realizadas: también se ha observado un efecto similar en la creencia de que los demás son capaces de adivinar el propio estado emocional debido a la saliencia de nuestras conductas o acciones.
Asegura el autor de este artículo que al estar estrechamente ligado con la Autoestima, si creemos que la gente se está fijando en un elemento propio que juzgamos negativo terminará por aparecer inseguridad y una disminución de nuestra autovalía percibida.
Focalizamos nuestra atención en el elemento en cuestión y tendemos a prestar menos atención al resto de variables y elementos presentes en nosotros mismos o en el entorno. Asimismo, esta focalización puede generar disminución de la capacidad de concentración y del rendimiento en otras tareas, cosa que a su vez puede disminuir aún más nuestra autoestima.
Y es que, una buena autoestima es un factor muy importante para el bienestar emocional de las personas y su obtención depende de muchas cosas. Para multitud personas tener trabajo, tener vida social y amigos, estar delgado y en forma o tener pareja, son requisitos indispensables para valorarse y ser valorado por los demás.
Nosotros, desde el Centro de Terapia Familiar de Murcia te proponemos unos sencillos ejercicios para reforzar tu autoestima en este post:
Claves para alcanzar una buena autoestima
Suerte y ánimo!